sábado, 20 de julio de 2013

LA DANZARINA...

La historia de la  danzarina
   Me llamaron a altas horas de la madrugada. Parece ser que la bailarina La rosamaríaverde se había escapado del marco en el que estaba colgada. Forma parte de la colección de obras pictóricas que expongo en la librería del café  Sar Alejandría. Hasta el mediodía de hoy no hemos logrado localizarla. La danzarina se había refugiado entre las páginas de mi libro: Villa Victoria, los lenguajes callados. Por respeto a sus más íntimos sentimientos no he querido averiguar entre qué paginas ha preferido convivir. El bullicio de las letras irá amenizando su estancia. Confieso que me he sentido emocionado por su elección. Quizás haya buscado algún rasgo que se asemeje a su naturaleza o tal vez, seducida por el poso donde columbraba el genuino espíritu que me llevaría a materializarla, tanto tempo después…  



miércoles, 17 de julio de 2013


15 de Julio. Hoy no es como ayer.

                     Al despertar, siento que es distinto el día. La televisión está apagada. No lanza el impacto de brillos y colores. El bullicio de las calles de Pamplona: la espera del encierro, la preparación de los mozos, el paseo de las autoridades, incluso un fugaz pensamiento para quien tiene algún familiar deambulando, allí donde van a correr los toros… Sucesivas imágenes nos revelaban detalles: los que se preparan con la impaciencia y el miedo en las miradas. Los corredores de pro: con sus gestos y saludos, sus ritos y supersticiones de pronto desveladas.
               La mañana despierta y echo en falta los comentarios de blanco y pañuelo rojo en el cuello a la par que irrumpe el aroma fuerte del café. A esa hora, ya San Fermín estaba de vuelta, después de haber repasado los posibles imprevistos en cada rincón de calles y barreras. Había anticipado su preocupación por el azar y el destino de los protagonistas; la suerte de cada cual y la de los peregrinos que llegan de lejos, con la alforja repleta de ilusión, pero quizá parvos en la habilidad con los toros y en la templanza con el vino.
           Al fin, dispuesto el tiempo en su hora, añoro el sabor de los últimos segundos: el canto de los mozos con el diario en la mano.
          Hoy he advertido un silencio en la mañana, un vacío inesperado.  Se ha roto el instante por un trisar alocado de ida y vuelta. Ha sido como un corte incisivo en la piel fresca de la mañana que ha abierto mi conciencia con otros sonidos y voces. Por un momento, la realidad ha sido el recuerdo de los últimos siete días y, de golpe, se ha echado encima la nostalgia.
          El paso fugaz y estridente de las golondrinas se repite una y otra vez. Me recuerda el cepillo aquel de la escuela, el que borraba la pizarra el día después de haber anunciado la fiesta.
          Ya no sonará el cohete, ni saldrán los cabestros y correrá la manada, escribiendo la leyenda de un encierro distinto. Desde ahora comienza otro encierro, el del cada día: el de los toros de la vida.


miércoles, 5 de junio de 2013

SE NOS VINO ABAJO

...Se nos vino abajo el mundo. Las estructuras que construyeron y los caminos señalizados. Quizás sea el momento de restablecer algo de lo perdido. La palabra, el gesto, el recuerdo y el cariño. Aquello tan sencillo que ni siquiera se escucha en el silencio. En tanto y tanto silencio dolorido. v vb

jueves, 6 de diciembre de 2012

LOS DÍAS FESTIVOS...

...se podría atravesar de parte a parte sin encontrar un establecimiento abierto donde reposar y tomar un refresco o un café. Difícil encontrar un lugar de platos típicos y un precio asequible en general. La ciudad queda vacía. Cerrada para quienes vienen de fuera y también para aquellos que se quedan. ¿Por falta de clientes? O, ¿acaso no hay clientes porque encuentran las puertas cerradas? Una ciudad responde . Late pero no se apaga. Su personalidad es algo así como un todo aquello que recibe y luego nos lo da enriquecido. v vb

martes, 25 de septiembre de 2012

OTORES

 ---otores foren sen,
 nos landos sina quon, 
mas os pastos da fasteras, sincalanas nam ibigas. 
Eo volas non aliera 
dos neamaba das imbras 
foren aellas... 
an ion nom avreva

naranja


...mereces estar siempre viva, aunque apagaran tus voces y sepultaran tu energía...